La situación que atraviesa el INTI ocupa la primera plana
mediática y política. No sólo por el despido sin causa de 254 trabajadores,
sino por el plan orquestado que se esconde detrás de esta decisión y que cada
vez más se evidencia como un entramado de negociados que beneficia directamente
a los funcionarios del INTI.
En esta oportunidad vamos a hablar de cómo los festejos del
2017 fueron una muestra de la corrupción y sinfín de irregularidades al que la
gestión de Javier Ibánez sometió al INTI.
En el marco del 60 aniversario del INTI y con la excusa de
que "el arte nos inspira", el Instituto contactó a artistas
"emergentes" para que realizaran insólitas obras a emplazarse en la
sede central del organismo. Quien estuvo al frente fue Carolina Ghidotti,
licenciada en publicidad que ingresó al INTI como asesora de Juan Pedro Córica,
quien dejó su puesto en la ex Tenaris-Techint y se desempeña como Gerente de
Comercialización. El único antecedente laboral de Ghidotti es el de asesora de
imagen y personal shopper. Gracias a esta gestión que afirma querer achicar
costos, se desembolsaron 21 mil pesos para la obra "Templo de las deidades
electrónicas", 77 mil pesos para el "Helado LOVE" y 350 mil
pesos para el "Totem de células y organismo".
Además, a pesar de que el organismo cuenta con un sector de
comunicación audiovisual de excelencia, las autoridades decidieron contratar
los servicios de "Gowland Publicidad S.A." para la producción de cinco
videos institucionales por la exorbitante suma de $3.327.500. La empresa salió
adjudicada porque las autoridades consideraron que ninguna otra productora
cumplía con los requisitos.
Las autoridades del INTI también abonaron más de tres
millones de pesos para la colocación de señaléticas viales de la empresa
"Jordan". Este bochorno llega a nuevos niveles: hablamos de la
colocación en un organismo de actividad diurna de "ojos de gato" en un
camino peatonal que va hacia el jardín de infantes del Instituto y rodea las
oficinas de las autoridades.
Siguiendo con los festejos, las autoridades se autoregalaron
una muy feliz navidad. El gerente general del INTI, Mariano Zlatanoff, aprobó
en la disposición 128/17 la compra de 1500 cajas navideñas por un monto de
1.575.000 pesos, a un valor de 1050 pesos por caja. Esta cantidad fue ampliada
por la disposición 148/17, adquiriendo 750 cajas más para cubrir todo el
personal del Parque Tecnológico Miguelete. Lo llamativo es que el costo de los
productos allí contenidos, en una compra unitaria a consumidor final, rondaba
los 700 pesos. Estamos hablando de un sobreprecio del 50% por caja.
Pero esto aún no termina: la compra se hizo a través de un
mecanismo denominado compulsa abreviada, donde se presentan tres presupuestos y
se elige el más bajo. Sin embargo, hubo sólo una empresa que envió una
propuesta: Productos e Insumos Andes Sociedad Anónima, que según la AFIP es un
corralón de materiales ubicado en Berazategui. Esta burda maniobra, orquestada
y aprobada por el gerente de recursos humanos, Ernesto Luna, tiene un agregado
más. ¿Recuerdan que contábamos que las cajas navideñas se compraron en dos
partes? La explicación es que el procedimiento para compulsas abreviadas
establece que no se pueden realizar compras de más de 1.600.000 pesos. Estas
2250 cajas suman 2.362.00 pesos. Este desdoblamiento fue realizado claramente
por la gestión de Javier Ibáñez para superar el monto límite y entregar este
negociado a empresas cómplices y amigas.
Cuando los trabajadores y trabajadoras del INTI decimos que
tenemos la verdad de nuestro lado, nos referimos a estas cosas. Dicen que
quieren achicar el gasto y dejar a 254 personas en la calle para llenarse los
bolsillos. No te confundas ni te olvides: en INTI no sobra nadie.
Formato audio: https://soundcloud.com/intienlucha/inti-en-lucha-informa2-la-fiesta-de-los-sobreprecios
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